Este lugar me queda perfecto con su wi-fi gratis, recepción 24 horas, y un ambiente muy agradable. En mi primera estancia, el personal me devolvió mis auriculares olvidados, lo cual aprecio mucho. Definitivamente, volveré para año nuevo.

Wi-fi gratis y personal amable. Las camas necesitaban mejorar un poco.

una casa que parece hermosa pero, qué decepción. las camas son incómodas y los baños son tan pequeños que me sentí como en una caja. para colmo, imaginé un detalle especial por ser cliente, pero no, ni un mísero obsequio hubo. simplemente no puedo recomendarlo, a pesar de su ubicación.

Falta de baño privado, pero propiedad colonial limpia y camas cómodas.

camas cómodas, propiedad colonial, baño compartido

La Casa Limonchelo es un refugio encantador en el corazón de Morelia. Los patios internos son ideales para relajarse, y la atención del anfitrión, Raúl, es excepcional. Las habitaciones son muy cómodas y limpias, aunque algunas no tienen baño privado, eso no fue un inconveniente. Sin duda, un lugar para volver.

La casa tiene techos impresionantes de más de 5 metros y ofrece un ambiente tranquilo a solo 10 minutos caminando de la Catedral. Los patios interiores son hermosos y el diseño colonial realmente resalta el sabor local.

Las camas no son cómodas y los baños son bastante pequeños. Además, las instalaciones eléctricas parecen ser de baja calidad, ya que no sirven para cargar dispositivos. Algunos baños públicos no estaban limpios a conciencia y el agua en las cañerías tiende a estancarse.

No se pierdan el café del desayuno, es delicioso y perfecto para comenzar el día. Además, hay varios restaurantes excelentes muy cerca.

bonito pero con detalles mejorables

El jardín ofrece una vista espectacular que invita a relajarse. Raúl, el dueño, fue muy amable y siempre dispuesto a ayudar en lo que necesitara. La decoración de la habitación era muy encantadora, lo que hizo mi estancia más placentera.

Las camas no eran tan cómodas como esperaba.

me encantó el ambiente del lugar, todo está super acogedor y decorado con mucho gusto. raúl es un crack, siempre atento y dispuesto a ayudar. el desayuno estaba riquísimo y siempre había algo nuevo para probar. la limpieza es top, todo muy en orden. la ubicación es genial, estás a solo pasos del centro histórico.

la cama podría ser un poco más cómoda y el baño compartido a veces estaba un poco lleno.

Fue una elección inteligente para un momento fugaz en Morelia, con una buenísima relación calidad-precio. Disfruté de un delicioso café por las mañanas en medio de ese ambiente tranquilo y colonial. No olvides preguntar por los restaurantes cercanos, hay opciones muy ricas y económicas.